Iaidō
Hoy en día, sin embargo, tiene un espíritu muy diferente, la intención con la que se practica no conlleva una voluntad de ataque hacia un adversario, sino que funciona como una herramienta de integración personal, donde lo único que cortamos es nuestro propio ego, nuestros falsos espejismos y nuestros propios miedos. Es por ello, por lo que el practicante de iaido se entrega al perfeccionamiento y depuración de su técnica para poder perfeccionar no sólo esta y su arte, ya que también es en si mismo un artista, sino para tratar de obtener un estado de pureza mental que abre paso a las verdaderas actitudes forjadoras de los valores humanos y que conforman las verdaderas armas a desarrollar.
Etimológicamente el vocablo iaido, esta compuesto en japonés por tres kanjis o ideogramas cuyo significado es el siguiente:
Englobado por la Real Federación Española de Judo y Deportes Asociados (R.F.E.J.D.A.) como una especialidad del kendo, el iaido es en sí mismo un arte marcial japonés que se practica con el sable samurái o katana. Esta práctica se realiza individualmente y bajo la forma de katas, cada una de las cuales representa una forma de reaccionar y de salir indemne frente a una situación de agresión o ataque inicialmente adversa. Es por esto mismo, por lo que en esencia algunos consideran al iaido como el arte de desenvainar el sable samurái, aunque cuando analizamos más profundamente lo que verdaderamente es, lo que advertimos es que el iaido es el arte y manejo del sable japonés.
Los orígenes del iaido se encuentran en la evolución de las técnicas de combate con sable que se desarrollaron en el Japón de los siglos XVI y XVII, y que se conocieron con el nombre de iaijutsu. Estas técnicas, agrupadas bajo diferentes escuelas que pertenecían a diferentes clanes feudales, permitieron a los samuráis convertirse en uno de los guerreros más letales y refinados de su época.
Por tanto, visto desde un punto de vista etimológico y espiritual podemos considerar al iaido como el camino que nos permitirá alcanzar la unión con nosotros mismos, la vía que nos permitirá armonizar nuestro cuerpo y espíritu, nuestro propio ser.
El iaido sólo se aprende a través de la práctica, puesto que sólo de esta manera se llega a adquirir el dominio suficiente sobre nuestros movimientos y gestos de forma simultánea y/o sucesiva, según se requiera, en el desarrollo de nuestras acciones.
Los objetivos primordiales del iaido son:
Ser, Existir, Permanecer,
Vivir con.
Unión, Unidad, Acuerdo, Armonía, entendimiento.
La Vía, el Camino, Recorrer el Camino.
La consecución de estos objetivos a través de la práctica será la clave que nos permitirá crear algo vivo y lleno de sentimiento, aun en ausencia de un adversario físico real, y que convertirá nuestro trabajo en un iaïdo correcto, sobrio y elegante.
En nuestra vida cotidiana, la practica del iaido tendrá su propio reflejo y nos ayudará a adaptarnos inmediatamente a las circunstancias, sea cuales sean, dando la respuesta más adecuada, a desarrollar la intuición y la vigilancia, a tener una actitud corporal correcta en todas las situaciones así como a desarrollar un sistema de gestos y movimientos equilibrados, ágiles y estables; también nos ayudará a mantener una actitud serena y de autocontrol emocional.
Por otro lado además, el iaido promueve una serie de valores morales, que conforman los principios del Bushido: GI (Honradez/Justicia), YU (Valor Heroico), JIN (Compasión), REI (Cortesía), MEYO (Honor), MAKOTO (Sinceridad Absoluta), CHUGO (Deber y Lealtad), que se muestran durante toda la práctica de este arte marcial y que también transcienden y enriquecen nuestra vida.
Al comienzo de este texto hemos comentado como las tecnicas de combate surgieron de las escuelas de esgrima asociadas a los clanes feudales; algunas de estas escuelas antiguas han llegado hasta nuestros días y continúan practicándose. En contraposición a estas escuelas antiguas tambien llamadas Koryus se han creado programas modernos, llamados Gendai Budo (Budo Moderno) que reúnen formas de iai adaptadas de algunas de esas escuelas tradicionales, como el caso del ZNKR iaidô (seitei-iai), o el ZNIR iaidô (toho); para diferenciar estas de las formas antiguas, no se utiliza el término "escuela" para referirse a estas formas modernas de trabajo. Es habitual que los principiantes comiencen practicando formas de trabajo modernas, para más adelante profundizar practicando además una koryu o escuela, aunque esto no tiene por qué ser siempre así.
Si deseas conocer más acerca de las escuelas antiguas (koryus) o sobre el programa de iaido ZNKR no dudes en seguir los siguientes enlaces:
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Practicar sin la idea de utilidad o provecho. Saber concentrarse en sí mismo y en el adversario, imaginando e intuyendo sus acciones en su origen.
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Conservar la calma y la disponibilidad en todo momento.
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Cultivar la estetica de los gestos y el dominio de la acción sobria y eficáz aun pasando bruscamente de la calma absoluta al movimiento fulgurante.
Desde un punto de vista técnico los objetivos principales que se persiguen a través del entrenamiento de iaido son los siguientes:
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La práctica y aprendizaje de las posturas, guardias y desplazamiento correctos.
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El agarre y manejo correcto del sable, cuidado de su conservación, así como el correcto conocimiento de cada una de sus partes.
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El conocimiento y dominio de las fases del kata, respetando escrupulosamente cada detalle.
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El conocimiento de cada situación de ataque o razón de ser de cada kata. Las actitudes que deben observarse en el kata.
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La comprensión y respeto del ritmo (hyoshi) existente en cada fase del kata.
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La adecuación de la respiración (kokyu) a cada fase del kata.
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La observancia de la etiqueta o ceremonial propio del iaido (reishikki).